jueves, 26 de marzo de 2009

Me llamo Bond peque Bond

Voy a comenzar las cosas por donde deben de comenzar, es decir por el principio. Hoy es San Braulio el patrón de la universidad lo que implica dos cosas:

1) la facultad esta cerrada

2) la biblioteca también esta cerrada.


Puestos en situación del día prosigo, estaba en la parada del autobús para ir a clase de piano (llevo muchos años yendo, tantos como jugando a baloncesto, pero mejor que no pidáis que toque nada...) con la idea fija de que se me había olvidado algo, a ver Sinuhé piensa... Dinero… presente, móvil… presente, bonobús… presente, dni… presente, las llaves… oh oh las llaves, no llevo las llaves, no sé como será para vosotros pero para mi las llaves son algo sagrado, que cuando te dieron las tuyas propias te sentiste mayor y que no puedes ir sin ellas a ninguna parte. Me pongo nerviosa y no sé que hacer.


Termino por coger el autobus con la esperanza de que al volver a casa haya alguien más que mi tortuga, más que nada porque por mucho cariño que me tenga va a ser un poco difícil que ella me abra la puerta.


2 horas después:

No ha habido suerte.

La Opcion A mamá, esta a 72 km haciendo un recado.

La Opción B papá, volverá en 2 horas y trabaja en la otra punta de la ciudad.

La Opción C los yayos, a lo que voy y vuelvo papá ya habría llegado.

Enciendo el mp3 (suena Hope de Apocalyptica) empiezo a divagar sobre como la facultad se ha convertido en mi 2ª casa, heme ahí cuando recuerdo que hasta hace pocos años mi 2ª casa era otra: el instituto. Y éste no cierra hoy.


Allá que voy, sólo está a 10 minutos así que no debería perder mucho tiempo, llego, me dirijo a la biblioteca y un tío con cara de pocos amigos me dice que no se me ocurra entrar que la va a cerrar. Será borde, me lo podía haber dicho de otro modo.


Rememorando viejos tiempos decido “explorar” un poco, os explico mi instituto es enooooorme, antes fue un colegio de huérfanos ( entiéndase: cada esquina tiene una leyenda) y tiene túneles subterráneos por si hay una guerra ( lo construyeron en 1943 ) así que siempre puedes descubrir un aula, escalera o pasillo que no sabes a donde lleva, subo al último piso y consigo entrar en el palco del teatro (no puedo creer que después de haber estado ahí 6 años, haya conseguido entrar al palco cuando ya no estudio allí ).

Voy probando puertas y al final tengo suerte, ja ja la biblioteca estará cerrada, pero alguien se ha olvidado de cerrar el aula de informática. Enciendo el ordenador y empiezo a mirar el Dubin online.


Al final demasiados ruidos de llaves me atemorizan con dejarme encerrada dentro ( no sería la primera vez que me encierran ahí, y es que la gente tiene la mala costumbre de cerrar sin mirar si ha quedado alguien), así que retorno hacia casa


Y aquí estoy esperando a papá, sentada en el rellano, con el culo helado y escribiendo el post en mi móvil.

PD Ya estoy en casa, al final he tenido que esperar más de lo esperado (valga la redundancia) porque un niño se había caído el río y habían cortado los puentes para buscarlo, es decir que ha habido atasco y mi padre ha tardado más de la cuenta, por lo menos el niño esá bien :)

6 comentarios:

GangasMIR dijo...

He pasado un buen rato con tu divagación, jejeje...muy bien escrita por cierto.

Saludos!

Pequeña Sinuhé dijo...

Gracias! La verdad es que visto ahora tiene su gracia, pero en ese momento... mucha no :P

Nebulina dijo...

Mientras dejarte las llaves (yo también me siento desnuda sin ellas) termine en post así...vamos bien ;)
Un besazo!

Pequeña Sinuhé dijo...

Pues nada habrá que ponerles un GPS inteligente para que nos avise de que nos las estamos dejando :)
Besikos

princesa de boca de fresa dijo...

Puuuf, menudo día! Mi ansiedad comienza si no llevo el móvil, es muy triste pero así de enganchada estoy a la tecnología....

Pequeña Sinuhé dijo...

Yo también tengo un ligero enganche tecnológico pero no al movil, sino al ordenador o más concretamente a Internet :S

Besikos