miércoles, 8 de julio de 2009

Emergences from the inside


“Urgencias” suele ser la respuesta que doy cuando me hacen esa pregunta que a todos los estudiantes de medicina nos han hecho, nos hacen y nos harán hasta el final de la carrera, y no, no me estoy refiriendo a lo de ¿has visto ya muertos? Sino más bien a aquello de: “Bueno y ¿ya has pensado que especialidad quieres hacer?”

Quedándome todavía 3 años por delante (si no 4, eso ya lo veremos tras este Septiembre), la respuesta viene a ser más que nada por no soltar el rollo de … “todavía me queda mucho para pensarlo” o … “puedo cambiar de idea unas 1000 veces antes de que tenga que elegir”. Lo que no pensaba es que “en Urgencias” era la respuesta que iba a tener que dar este domingo cuando me preguntaran “¿Dónde estás?”.


Tras un fin de semana de relax en el Pirineo, con demasiadas cosas en la cabeza y a punto de hacer algo de lo que probablemente me iba a arrepentir (y es que ya se sabe cuando una está enfada y/o deprimida NO hay que tomar decisiones vitales a cerca de tu vida, o la de los demás, claro). Terminé en la sala de Urgencias del San Jorge (Huesca).


Un par de horas antes empecé con un dolor agudo de abdomen, pero digamos que los dolores de “tripa” y yo somos viejos conocidos, así que en principio no le dimos mayor importancia. Luego comenzaron a picarme los labios y la lengua y ahí ya me preocupe un poco más. Total que como insistí con el dolor abdominal mis padres decidieron que me tomara un ibuprofeno, se me pasó el dolor y decidimos poner rumbo a casa.


Como hasta Jaca seguía bien, decidimos seguir, el problema vino cuando a medio camino (más exactamente al principio del Monrepos que es un puerto de montaña con muchas curvas y sin ningún hospital) se me hincharon las manos, la cara… en fin que parecía el muñeco Michellin con puntitos rojos.


Mi padre conducía mientras yo, en prueba de que todavía podía respirar y no se me había inflamado la glotis, le recitaba el abecedario, y la tabla de multiplicar. De ahí obtuve 2 cosas:

1) A corto plazo no me iba a morir ahogada

2) Necesito un repaso urgente a la tabla del 9


Tras un par de llamadas a Urgencias (más que nada para que nos dijeran como llegar al Hospital de San Jorge, que una no vive ahí y no lo sabe) llegamos a Huesca y tras un Urbason y un par de polaramines en vena, aquí estoy viva y coleando (en fin coleando no, que la medicación te deja muy cansadica, pero al menos ya no parezco Michellin con varicela)


Ah! Por si os quedaban dudas fue una crisis anafiláctica, a qué, aún no lo sabemos, pero yo voto por el melocotón del postre, y eso que no era la primera vez, pero para mi que el asesino fue el melocotón, en el comedor, con la proteína Pru p 3 .